Alba no lo sabía, pero tiene un volcán en su interior, más o menos entre el ombligo y las costillas.
A veces, el volcán se enciende y explota.
Entonces el fuego lo quema todo y Alba sufre y se asusta, todo a la vez.
Pero una noche una pequeña hada le explica qué puede hacer cuando se enfada, un truco que la llevará a descubrir sensaciones inesperadas.