Perro Apestoso nunca ha visto el mar, tampoco se ha ido de vacaciones.
Por eso cuando le ofrecen una plaza en el Campamento Mugriento no se lo piensa dos veces: ¡Por fin viajara a la costa! ¡Quiza incluso conozca a un nino del que hacerse inseparable! Y Gatochato, su fiel amigo, lo acompanara en esta aventura.
Todo indica que seran unas vacaciones idilicas, inolvidables.
Pero, lamentablemente, hay gente que piensa que la playa no es sitio para un perro apestoso, ni para un gato aplastado…
¿Conseguiran nuestros amigos disfrutar de sus primeras vacaciones juntos?