La obra literaria de Jonathan Swift ha estado dominada y oscurecida durante más de doscientos años por la leyenda en torno a su personalidad compleja y enigmática.
A pesar de la extraordinaria acogida que tuvieron «Los viajes de Gulliver», el autor fue acusado de obsceno, irreligioso y oportunista, consiguiendo así su propósito de irritar, contrariar y sacar de quicio al mundo.
«Los viajes de Gulliver» es una obra que representa a la Inglaterra de su tiempo, su política, su ciencia y su ideología, pero también a la civilización europea y a la especie humana, demostrando que es una civilización inhumana y monstruosa, cómica y orgullosamente bestial.
La utopía es, tristemente, la vida inimitable de otra especie.