Partiendo de un suceso trivial -un corte de agua en el hogar de una familia mexicana-, Leñero nos regala una novela cargada de humor -mucho humor- y tensión a partes iguales.
Un encadenamiento de situaciones absurdas y a la vez perfectamente verosímiles, una historia real ambientada en la gran urbe, donde lo rocambolesco asciende un peldaño más, de manera que el lector no puede resistirse a leer esta historia hasta el final.
Albañiles y contratistas, en una suerte de hilarante Corte de los Milagros de nuestro tiempo, consiguen poner a prueba la paciencia y la desesperación del protagonista.
Una irónica novela que va más allá, invitando al lector a la reflexión sobre determinados aspectos de nuestra realidad y sobre la absoluta dependencia del ser humano moderno de cuestiones aparentemente banales.