En enero de 1988, Antonio Escohotado fue condenado a dos años y un día de cárcel por hacer de intermediario en una venta de cocaína en la que participó coaccionado por los mismos policías que le terminaron deteniendo.
Cumplió sus meses en régimen de aislamiento, acompañado tan solo por un ordenador Amstrand y dos maletas repletas de fichas bibliográficas y apuntes.
Allí escribió su monumental tratado sobre las drogas.
Más de mil quinientas páginas en tres volúmenes.
Sin duda, la obra más importante escrita hasta la fecha sobre los fármacos y la tensa relación que desde la Antigüedad los ha unido a la economía, la política, la medicina, la sociedad y la religión.
El trabajo teórico fue completado con su reverso práctico: Aprendiendo sobre las drogas.
Una obra en la que explicaba minuciosamente la posología, los riesgos y los usos recomendables de las sustancias más consumidas y en la que vertía todo el conocimiento que adquirido con la experimentación en sus propias carnes a lo largo de los años.
El libro de los venenos recoge la voluntad de contar el pasado de los fármacos como de ofrecer información útil sobre sus usos y abusos.
De la A a la Z y a través de una selección de fragmentos de la obra de Escohotado, este libro recorre la historia y sus conceptos.
De los hongos que se tomaban en los misterios helénicos a los que acudieron Platón, Aristóteles, Cicerón o Adriano.
De la ola prohibicionista orquestada por los Estados Unidos durante el siglo XX.
De la relación que literatos como Edgar Allan Poe o Baudelaire tuvieron con el hachís o el opio.
De los márgenes de seguridad, de la toxicidad y de la posología de sustancias como el alcohol, la cocaína, la LSD o la MDMA.