Krako, el monstruo marino, sigue preso en el acuario.
Pero cuando el acuario cierra por una alerta de huracán, Ophelia y Bernard ven la oportunidad de colarse dentro.
Liberarán a Krako y la reunirán con Bebé Krako, que aún nada libre.
Pero los planes no salen según lo previsto.
Hay alguien que está dispuesto a hacer lo posible por mantener presa a Krako.
Y todo se complica cuando otro monstruo marino se acerca a Saltvik.